sábado, 15 de marzo de 2014

* Licencia solar, licencia para meditar con la música *

***Hermosa noche de Sábado para todos.

Nuestra licencia musical de los Sábados y un estilo que tampoco fué de los que más me gustaban en mi juventud.
El Folklore nacional supo de grandes momentos que fueron fundamentales cuando el pueblo vivía bajo las botas de la dictadura y yo era un incipiente adolescente que escuchaba todo en inglés, pero ya ven...siempre hay un tiempo para saborear aquellas cosas que no se tenían en cuenta en su momento.

Si guardo apenas un pequeño puñado de recuerdos de la imágen de mi madre, es imposible no recordarla baldeando el largo patio andaluz hecho por mis abuelos, mientras ella cantaba *La Pulpera de Santa Lucía*. Nunca supe si Mamá cantaba aquella canción a causa de alguna pena de su alma o simplemente le gustaba por la melodía famosa en épocas de su juventud. Éste Vals tangueado dió mucho que hablar y se remonta a viejas historias de mi país. Fué interpretado por reconocidas voces del tango, sin embargo yo elegí la voz de una mujer que viene a representar una tríada de países muy afectos a mis sentimientos.
Soledad Bravo, que nació unos pocos días después que yo, pero veinte años antes, nació en España, la tierra de mis abuelos, pero era de orígen venezolano, tierra que quiero entrañablemente, y ella elige para su repertorio una canción argentina, la Pulpera, esa mujer anhelada por aquellos hombres de antaño, mujer imposible que quizás sea el motivo de los cantares de mi madre...



Segunda canción perteneciente al rubro musical *Folklore Nacional*. Canción famosa pero de las relativamente nuevas. El creador de éste éxito fué alguien que vivía bajo la sombra de la artista principal, Gina María Hidalgo, el creador, su guitarrista Jorge Milikota hasta que escribió y compuso ésta bella canción. Versiones las hay y memorables, especialmente la de Alberto Oviedo quien la hiciera famosa y que se nos fué hace un mes a cantar a las esferas de la Creación...Pero en éste caso decidí elegir a la voz del pueblo..o sea, la de cualquiera que como nosotros, amateurs, podemos cantar sin el peso de ser famosos. Facundo Fiorotto se llama y lo elegí para disfrutar de su versión desenfadada, fresca y sin acartonamientos pre-establecidos. Jazmín de Luna;




El Folklore argentino suele quedar circunscripto al recuerdo de la tierra gaucha pampeana, sin embargo es mucho más que eso. En nuestras Provincias =las más olvidadas=, el Folklore ha sido la canalización del sentir del pueblo. Provincias olvidadas a la buena de dios, que viven a la vera de los grandes ríos como el Paraná y otros. Esas Provincias tienen arraigadas las culturas pre-colombinas, cuando los pueblos originarios, hoy mal llamados *indígenas* eran los dueños de su destino. Cada vez que los ríos desbordan, para esas gentes queridas es una tragedia. Inundaciones que verán en el video y que seguramente podrían ser similares a las vuestras en el país que estén. Teresa Parodi, es una voz que irrumpió con un estilo nuevo del Folklore argentino, una mujer que fué fiel a sus orígenes y que en sus canciones cantó sobre las penurias del pueblo Guaraní, pueblo que bien podría también sentirse representado en los hermanos del Paraguay...Teresa mezcla en su canción palabras en español y en idioma originario, es decir Guaraní, y el tono doloroso es acompañado por la *acordeona* en un ritmo llamado *Cahamamé* que puede ser ágil y contagioso para bailar, pero en éste caso lento, triste y rasgado.., la acordeona, instrumento típico de los pueblos del litoral...Canción que de manera subrepticia, es un reclamo a la religión católica implantada por la fuerza, ella le reclama a la *Vírgen de Itatí* que no se olvide de los isleños...Canción que tiene mucho que ver con mis orígenes, aunque mis abuelos hayan sido españoles...el litoral es mi raíz...





En el final alguien que seguramente habrán conocido, no sólo un cantante sino un artista con todas las letras. Un predicador si se quiere, que usó la música para hacernos pensar..
Cualquiera hubiera imaginado que una bala norteamericana podría quitarle la vida, sin embargo la bala que lo silenció fué de nuestra propia tierra latina..

*Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario porque el que acepta un halago empieza a ser dominado, el hombre le hace caricias al caballo...pa montarlo..*

Hasta mañana, que pasen una linda noche de Sábado
Gilgamesh***

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Armonizante regalo artistico que penetra las profundidades de la raiz latina. Gracias!

Gilgamesh dijo...


Leti; muchas gracias amiga, fuerte abrazo.

lilian dijo...

Que bonito Gilga... decime, vos andas melancolico???

Gilgamesh dijo...


lilian; jeje, para mí la melanco es dulce y nunca me pone mal amiga. Ya no...Fuerte abrazo, gracias.