martes, 23 de diciembre de 2014

* El Nag Hammadi visto desde lo católico y lo judío *

***Muy buena noche de Domingo para todos.

Continuamos analizando mientras aprendemos muchas cosas de la religión que tal vez desconocíamos.
Hasta aquí vimos el trabajo de Pranaitis, de Hoffman, también conocimos las refutaciones desde el seno miso del judaísmo, lo que opina el sionismo, lo que opinan los mismos rabinos anti-sionismo, la Cábala, etc..
Hace unos días me preguntaban si la Gnosis estaba comprendida en éste estudio y por supuesto que así será.
Primero les ofrezco la mirada que tiene el catoliscismo y una parte del cristianismo con respecto al gnostiscismo, y finalmente la opinión del judaísmo.

Sabemos perfectamente que cuando comenzaron a reunirse los testimonios sobre la vida de Cristo, los llamados *Padres de la Iglesia*, dejaron de lado todo tipo de documento que les pareciera *apócrifo*, en especial aquellos que consideraban esotéricos, mágicos o con algún viso de lo que ellos interpretaban como hechicería, no olvidar los tiempos postreros de la Santra Inquisición contra la llamada Herejía, sin embargo...no desecharon al judaísmo, con su Cábala incluída...¿extraño verdad?...

Así que hoy, para la iglesia católica y una parte del mundo cristiano, tanto el gnostiscismo pre-cristiano como el que se afirmó cuando aparecieron los pergaminos del Nag Hammadi siguen siendo blasfemia y brujería..
Cuando uno busca críticas a la Gnosis siempre hallará las mismas referencias, por ejemplo ésta del Opus Dei..;



Los manuscritos del Nag Hammadi fueron confeccionados hacia el año 330 y enterrados a finales del s. IV o principios del V. Esos códices contienen unas cincuenta obras escritas en copto =la lengua egipcia hablada por los cristianos de Egipto y escrita con caracteres griegos=, que son traducciones del griego, a veces no muy fiables. Casi todas las obras son de carácter herético y reflejan distintas tendencias gnósticas que, en general, ya eran conocidas porque las combatieron los Padres de la Iglesia, especialmente San Ireneo, San Hipólito de Roma y San Epifanio. La principal aportación de esos códices es que ahora tenemos acceso directamente a las obras de los propios gnósticos y se puede comprobar que, efectivamente, los Santos Padres conocían bien aquello a lo que se enfrentaban.
Respecto a las obras que llevan como título*evangelio* hay que observar que se parecen muy poco a los evangelios canónicos, ya que no presentan una narración de la vida del Señor, sino las revelaciones secretas que presuntamente Jesús hizo a sus discípulos.

Desde el punto de vista de las doctrinas contenidas, los códices contienen en general obras gnósticas cristianas; aunque en algunas, como el *Apócrifo de Juan* =una de las más importantes ya que se encuentra en cuatro códices=, los rasgos cristianos parecen secundarios respecto al mito gnóstico que constituye su núcleo. En este mito se interpretan al revés los primeros capítulos del Génesis presentando al Dios creador o Demiurgo como un dios inferior y perverso que ha creado la materia. Pero en los códices hay también obras gnósticas no cristianas que recogen una gnosis greco-pagana desarrollada en torno a figura de Hermes Trismegisto, considerado el gran revelador del conocimiento =Discurso del ocho y el nueve=. Este tipo de gnosis ya se conocía en parte con anterioridad a los descubrimientos. Incluso en Nag Hammadi VI se recoge un fragmento de *La República* de Platón*.

Como pueden apreciar en el concepto católico, el Naag Hammadi y el gnostiscismo siguen siendo intrascendentes y perjuiciosos para la grey..
Ya me ocuparé en próximas entregas a analizar los rituales católicos y verán la hipocresía y falsedad de anular *lo otro* basándose en la brujería y los ritos..

Pero veamos ahora la referencia sobre Gnosis-Nag Hammadi desde la mirada judía, por ejemplo éste de la Biblioteca virtual del Judaísmo;



Nag Hammadi códices, una colección de papiros coptos descubiertos en 1945 en el desierto egipcio cerca de la base del Gebel et-Tarif en la vecindad de Nag Hammadi. Los manuscritos, 13 en total, datan del siglo IV y comprenden una biblioteca de 52 Tractatus =no todos los cuales están totalmente conservados=. Es de suponer que todos estos escritos son traducciones de originales griegos. La mayoría, pero no todos, de los documentos son de carácter gnóstico, y, por lo tanto, arrojan luz sobre la historia y el carácter de la religión gnóstica de la antigüedad tardía, ya que antes del descubrimiento de esta biblioteca de textos originales, la mayor parte de nuestro conocimiento del gnosticismo era dependiente de los escritos de los opositores, especialmente los Padres de la Iglesia.

Estos documentos contienen evidencia masiva sobre los elementos judíos en el desarrollo del gnosticismo, y refutan de una vez por todas la vieja opinión de que el gnosticismo se originó como una herejía cristiana. Lo que sigue no es más que una pequeña muestra de esta literatura.
La venida de una figura salvadora, el *iluminador*, también se profetiza, en términos que recuerdan a las tradiciones iraníes, y también las tradiciones mesiánicas judías. Los elementos judíos en el Apocalipsis de Adán son fundamentales, sin embargo, mutado en una dirección herética.



Este es el caso también, con muchos de los otros documentos de Nag Hammadi. Una versión *ofita* de la historia del paraíso se cuenta en *El origen del mundo* =II, 5=, *La Hipóstasis de los Arcontes* =II, 4=, y, probablemente, en su forma más temprana, en un Midrash incrustado en *El testimonio de la Verdad* =IX, 3=, en el que la serpiente y Eva son los reveladores de los conocimientos, y el Creador es un villano envidioso.
*El Apócrifo de Juan* =II, 1; III, 1, IV, 1= es un documento que se atribuye en un marco redaccional obviamente secundario a Jesús como una revelación a su discípulo Juan. Sin embargo, la revelación básica consta de un mito cosmogónico, con un Midrash sobre los seis primeros capítulos del Génesis, en el que la figura de Jesús es totalmente extraña. Al menos una parte de este mito se conocía también a Ireneo; *Contra las Herejías* =01:29=. 

El mito contiene especulaciones acerca del Dios Altísimo, y el mundo divino =ma'aseh Merkaba= y en la creación del cosmos =ma'aseh Bereshit=. La especulación y el estudio de estos temas fueron muy limitados y realmente condenados por los rabinos de la época tanatica =cf. Hag. 2:01 y ver Misticismo Merkabah=.
Un ejemplo interesante de continuidad entre los Rollos del Mar Muerto y los documentos de Nag Hammadi es el tratado de Melquisedec =IX, 1=, en el que la figura de Melquisedec se presenta como una figura redentor-guerra santa, al igual que en el libro fragmentario descubierto en la cueva 11 de Qumrán =11 Q Melch.=.



Otras características del papel de Melquisedec presentadas en el tratado de Nag Hammadi son una reminiscencia de la tradición judía en la literatura de Enoc, esp. 2 =eslava=.
El estudio de los documentos de Nag Hammadi proporciona una imagen más clara de algunos de los grupos gnósticos descritos por los Padres de la Iglesia, especialmente los Valentinianos y los llamados *seguidores de Set*. Los siguientes Tractates Nag Hammadi están relacionados con la forma Sethiana del gnosticismo; El Apócrifo de Juan =II, 1; III, 1, IV, 1=, La Hipóstasis de los Arcontes =II, 4=, El Evangelio de los egipcios =III , 2; IV, =, El Apocalipsis de Adán =V, 5=, Las Tres Estelas de Seth =VII, 5=, Zostrianos =VIII, 1=, Melquisedec =IX, 1=, la idea de Norea =IX, 2=, Marsanes =X, 1=, Alógenes =XI, 3=, y El pensamiento trimorfo =XIII, 1=. 

Mientras que algunos de estos documentos =pero no todos= son cristianos en su forma actual, ahora es claro que el gnosticismo Sethiano, en sus primeras etapas, se desarrolló independientemente de, y posiblemente incluso antes, que el cristianismo. Los componentes judíos del Sethianismo gnóstico son centrales y constitutivos.
En resumen, una gran variedad de tradiciones judías se pueden encontrar en los documentos de Nag Hammadi, bíblicas y extra-bíblicas, de Palestina y de la diáspora, en la medida en que el elemento judío en el gnosticismo debe ser visto como primario y no secundario. Paradójicamente, el impulso hermenéutico en el uso de estos materiales es abiertamente herético, incluso *anti-judío*. Estos documentos, por lo tanto, presentan un área sumamente interesante de estudio para los investigadores que trabajan en los campos de la historia de la religión, la sociología y la psicología.




Muy bien, habrán entendido la importancia y el interés que el judaísmo le da al Nag Hammadi, aún reconociendo que la Gnosis del libro va en contra del dios del judaísmo Y., a quien la Gnosis cataloga como el Demiurgo. A pesar de ello, el judaísmo se siente identificado con esa Gnosis, y hábilmente...jeje...le atribuye raíces judías, cuando en realidad, estimados amigos y respetados lectores, ambos, Gnosis y Judaísmo provienen de el mismo lugar y .........pero bueno.., no me quiero adelantar...porque las conclusiones deben llegar a su debido tiempo y no ahora.
En la próxima entrega veremos la Herejía Pagana Católica-Apostólica-Romana.

Gilgamesh***

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