sábado, 30 de agosto de 2014

* Pensar como español siendo latinoamericano; globalización y rumores de guerra en Europa *

***Hermosa noche de Sábado para todos.

Estamos viviendo un año a nivel geopolítico global muy pero muy complicado.
La actitud de algunas potencias se asemeja al patotero del barrio que quiere quedarse con algo ajeno o demostrar que es el más fuerte para seguir sometiendo al resto de los vecinos.
No hay motivo para andar arruinándole la vida a otros, excepto que no se pueda soportar que a esos otros les vaya bien.
El patotero nada consigue por mérito sino por fuerza, por violencia o por argucias mediante las cuales genera conflictos en donde no los había, para que éstos, sean la excusa ideal que geste su intervención.
*Si nada malo pasa...hay que inventarlo*, es la frase del manual patotero.

El problema con éstas lacras humanas es que no tienen límites y hasta la mismísima aniquilación de propios y ajenos, forma parte de su filosofía delictual.
Son capaces de generar divisiones dentro y fuera con el fin de acarrear ventaja para sus planes, son capaces de arrastrar a inocentes de buena voluntad hacia el abismo que se los traga a todos, menos a ellos..
Pienso en las personas que viven en Europa...ya sé...es muy difícil intentar pensar como un europeo desde éstas tierras latinas, y como latino, lo primero que nos une al pensamiento europeo es el idioma, y el idioma nos lleva únicamente a España.



Tampoco es fácil tratar de parangonar nuestro pensamiento latino con el de un español, tenemos ideosincracias parecidas pero radicalmente distintas.
Me encantaría descifrar cómo piensa un español de la actual situación en Europa, me pregunto si son conscientes de lo que implica formar parte de una asociación en bloque como es la UE.
Digo ésto porque las cartas están echadas, supongo que evaluarán lo que implica aceptar decisiones en bloque y las consecuencias. Ahora las consecuencias son económicas, pero si la tensión con Rusia continúa las consecuencias pueden ser peores. Imaginarán =supongo= que los locos que nada tienen que perder pueden llevar a la UE a una guerra, por ende, España entraría en guerra...

¿Cabe ese análisis en la mente de los españoles?, porque *formar parte de* implica obedecer a rajatablas a lo que la asociación dicta.
Sabrán =supongo= los españoles que una guerra implica el reclutamiento de jóvenes primero, que inicialmente son militares de oficio, pero aún así...son hijos del pueblo. Y si no alcanzan los militares de oficio finalmente se arranca a los jovenes civiles del seno social. Imagino ahora a algún español o española que nada tiene que ver con la milicia, el hecho de imaginar a algún hijo o nieto, o sobrino, obligado a enrolarse para ...¿defender qué? si ésta guerra la está queriendo iniciar la UE y sus amigos.



¿Imaginan la escena?..primero la órden de presentarse en los cuarteles, después la órden de ir a buscar a sus casas a quienes no quieran presentarse..
En medio de una crisis socioeconómica fenomenal que parece no tener fin, ¿España celebraría ir a la guerra? ¿Sería justo agregar bombardeos sobre las ciudades españolas?.¿Permitirían los españoles que el orgullo nacionalista les arrebate a sus hijos para la guerra?
No sé...esa es la problemática de intentar pensar como español sin serlo, más que por los genes y el idioma..
Eso de ser apático pensando de que nada va a pasar es muy peligroso teniendo en cuenta el historial de los patoteros globales..

No encuentro nada que salga desde España que me indique sectores sociales, politicos, ciudadanos, que estén pegando el grito en el cielo, o haciendo marchas, o pensando seriamente decir NO A LA GUERRA, e inclusive decidir salir de una sociedad peligrosa, porque estamos hablando de cosas serias...Yo no sé pensar como español, pero me encantaría conocer en qué estarán pensando las personas comunes como yo, si son conscientes del momento que vive Europa ante éstos acontecimientos, si harán algo o no harán nada y dejarán que otros decidan.

Pienso en los inmigrantes que se fueron a España a buscar un mejor destino, hoy muchos han tenido hijos allá, ya tienen la nacionalidad española, todos son también soberanamente responsables de acatar la ley de la *comunidad europea*. Si hay guerra irán a la guerra les guste o no....y esa es la gran pregunta....
¿hasta cuando van a esperar para decir no?...



Excelente editorial de Alberto Rabilotta que recomiendo leer completa en el sitio *contralinea*, donde se analiza la situación global desde la mirada que los otros medios no quieren tener...

-En medio de la crisis económica, las potencias se preparan para la guerra. La imposición del neoliberalismo en todo el mundo, que impulsan Estados Unidos y algunas naciones de Europa Occidental, ha generado niveles de violencia que empiezan a padecer las propias naciones líderes del mundo. Antes de fracasar en su proyecto hegemónico, podrían dejar al planeta envuelto en miseria, desastre ecológico y guerra.
Las economías del capitalismo avanzado no logran salir del atascadero en que cayeron a partir de la crisis financiera y económica de 2008-2009. 

Los gobiernos de esos países, sometidos al poder de la plutocracia que controla los monopolios financieros, industriales, comerciales y demás sectores, muestran una total incapacidad y confirman, con la terquedad con que aplican las políticas de austeridad, como es tan claro en la Unión Europea y otros países, el fin del sistema político que caracterizó la *civilización industrial*.
El contexto de las sanciones económicas, comerciales y financieras contra Rusia, tomadas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte =OTAN=, para agravar las tensiones en torno al dramático caso de la bombardeada población rusoparlante en el Este de Ucrania, y la decisión de Moscú de aplicar la reciprocidad en definidos sectores del comercio agroindustrial e inversiones, que afectarán con particular intensidad a un número importante de países de la Unión Europea.



Por el momento nada permite pensar en una baja de las tensiones, al menos si se ve que en momentos en que Finlandia trata de convertirse en interlocutor para encaminar negociaciones que reduzcan las tensiones, un diario *respetable* como el británico The Guardian, se prestó a una nueva provocación con la fabricación de una grotesca mentira, como fue el caso del *convoy militar ruso que penetró en Ucrania*, lo que le dio la oportunidad al rey del chocolate que preside el régimen golpista ucraniano, Petró Poroshenko, para caer nuevamente en ridículo al afirmar que su Ejército había aniquilado esa columna *invasora*.


Triste de ver que ningún *medio respetable* del mundo occidental se preguntó, antes de publicar tamaña fabricación, cómo era posible que, si esa columna militar iba a invadir Ucrania, una operación sin duda de carácter secreto, los militares rusos permitieron que autos con periodistas la fotografiaran y la siguieran hasta la frontera, o por qué la OTAN, con sus satélites espías que controlan cada milímetro de esa zona, no lanzó una acusación inmediata con pruebas al apoyo.
La burda fabricación del golpe de Estado en Ucrania a partir de una coalición entre oligarcas mafiosos, neonazis, ultranacionalistas y despistados no podía dar otro resultado que la criminal política de bombardear a la población civil que no apoyó el golpe.



El 16 de agosto pasado el movimiento neonazi Sector Derecho intimó a Poroshenko para que en 48 horas purgase el Ministerio del Interior y eliminara todas las acusaciones criminales contra los miembros del Sector Derecho, so pena de que sus tropas de choque abandonaran el frente de combate en el Este del país para dirigirse a Kiev. Y el gobierno cedió sin chistar.

El lunes 18 el presidente del Parlamento, Olexandr Turchínov, declaró a la Agencia de Prensa del Báltico que *estamos sentando el objetivo de unirnos a la Unión Europea dentro de 5 años. Ucrania deberá convertirse en miembro de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte*.

La coalición de neonazis y mafias de oligarcas no es una base como para *estabilizar* el régimen nacido del golpe de Estado. Ninguna de las facciones que se reparten las cuotas de poder está realmente gobernando para el bien de la población, que es la que ya está pagando. No es Ucrania el primer país, y desgraciadamente no será el último, que Estados Unidos destruye y desmoderniza para crear zonas de caos que sirven a sus intereses. Por su parte, la Unión Europea no tendrá más remedio que convivir cotidianamente, en su patio trasero, con esa caótica realidad que muy probablemente contaminará a los países vecinos.



Nada de todo esto parece ni siquiera preocupar a Bruselas o a la mayoría de gobiernos de los países de la Unión Europea, que se supone se unieron no hace mucho para poner fin a siglos de guerras, de matanzas y brutalidades entre vecinos. Como que no conocen el refrán de que *quien con perros se echa, con pulgas se levanta*.

Uno puede concluir en que el imperio neoliberal lanzó una grave provocación contra Rusia y los países que están buscando retornar a un sistema multipolar para crear opciones socioeconómicas regionales fuera del neoliberalismo, pero que la mesurada y calculada respuesta rusa los está, por así decirlo, haciendo que se cocinen en sus propias contradicciones, las que existen en el interior del gobierno en Kiev, entre los países de la Unión Europea y las que provienen de todos los intereses económicos afectados. 

Por ello es posible anticipar graves problemas para las economías reales de los países del imperio a partir del segundo semestre de este año.
La demencial política del imperialismo neoliberal para mantener el orden unipolar en las relaciones internacionales y poder así implantar su hegemonía en todo el mundo tiene muchos aspectos negativos, como los conflictos militares que directamente o por medio de aliados están causando decenas de miles de muertes en varias regiones del mundo.



El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, expresó que las sanciones contra Rusia no tenían sentido alguno, pero que sí amenazaban el crecimiento económico del bloque de 28 países de la Unión Europea.

Sin caer en el simplismo, cualquier observador más o menos objetivo puede concluir que en términos estratégicos, por una política basada en principios, entre ellos el de la soberanía de las naciones y de un mundo multipolar, y aplicada de manera calma pero firme por el gobierno de Vladimir Putin, Rusia sale ganadora en esta confrontación creada en Ucrania por el imperialismo estadounidense y sus aliados de la Unión Europea.

La prensa occidental no resaltó lo que Putin dijo al reunirse en Yalta, Crimea, con los legisladores del Parlamento ruso, pero que si se las lee atentamente son muy reveladoras:
*Debemos calmamente, efectivamente y con dignidad, mejorar nuestro país sin aislarlo del mundo exterior, sin romper los lazos con nuestros socios, pero también sin permitirnos que nos traten de manera insolente y tutorial*.


La soberbia de este imperialismo neoliberal no le agudiza la inteligencia y ni siquiera la astucia de saber hasta dónde se puede mentir y engañar. No le permite pensar y repensar sus ambiciones desmedidas. Al contrario, la soberbia lo enceguece y cada vez más lo conduce a usar lo único que tiene, la fuerza militar para amenazar y golpear a diestra y siniestra, como lo estamos viendo.

Que todo terminará mal para el imperialismo es una certitud, pero por lo que hay que luchar es por impedir que termine mal para todo el mundo, para este pequeño y amenazado planeta, el único que jamás tendremos. Los progresos en la creación de un mundo multipolar, que pasan por la vía de cambios políticos y económicos nacionales y regionales, son la única vía de frenar esta demencial búsqueda por la hegemonía total.

Alberto Rabilotta

Gilgamesh***

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