sábado, 10 de septiembre de 2016

* Lluvia de...carne cruda *

***Excelente Sábado para todos.

Ni bien el nuevo Gobierno =que ya lleva 9 meses de parto infernal= comenzó a delinear sus políticas en materia internacional, le dije a una amiga *preparate para empezar a ver cosas raras*.

La reedición de aquellas *relaciones carnales* con EEUU típicas de los nefastos 90´s, trae consigo la intromisión de la DEA, de *tropas especiales*, el típico cuento de *cooperación para combartir el narcotráfico*, y lo que ya parece ser un hecho, la instalación de una base más norteamericana por éstas tierras.

En aquél período de referencia =los 90´s= en Argentina el fenómenon OVNI en su vasto abanico de posibilidades era noticia y muy variada.
Desde *naves caídas*, luces extrañas, el chupacabras, criaturas nocturnas espeluznantes, ganado mutilado, y todo lo que ustedes ya saben, todo lo que puede caber en lo que llamamos *fenomenología*. 

Yo llegué a la conclusión que todo aquello era potenciado a causa de esa intromisión de *fuerzas especiales* en territorio nacional, y la prueba surgió cuando el país cambió copernicanamente su política tras éstos últimos 12 años que ya son historia.

Durante ese período la fenomenología citada no estuvo presente, o en todo caso en ínfima cantidad y variedad.
Cualquiera que revisa éste tipo de información podría mostrarme crónicas de fenómenos ocurridos en los últimos 12 años, pero coincidirá conmigo en que, si también registró detalladamente esa fenomenología en los 90´s, claramente hay dos etapas muy distintas en materia de registros.

Y le decía a mi amiga que se preparara para volver a enterarse de *cosas raras*, porque éste actual Gobierno ha venido para re-establecer relaciones similares o peores aún con EEUU y esa intromisión en materia de seguridad nacional, del espacio aéreo, de *tropas conjuntas*, bases militares y demás *convenios de cooperación*, que me han llevado a concluir en que toda esa basura fenomenológica forma parte de un plan pre-establecido.

No sé si pasa por una cuestión de distracción, de prueba-ensayo sobre el comportamiento de la población ante distintos escenarios de algo que están planificando aplicar a futuro, o si realmente *usan* como laboratorio a los países donde hacen y deshacen a su antojo.
Los otros días les contaba sobre aquello del *Ojo*, la misteriosa isla que fué noticia en todo el mundo.

Pues bueno....ésto que les voy a compartir viene en seguidilla y rompe con cualquier cosa imaginada.
Mientras el Gobierno neoliberal que no da pie con bola sigue esperando la famosa promesa que hizo, la de una *lluvia de dólares y de inversiones*, en Argentina está lloviendo....¡carne!, sí...carne de los cielos...;



-Paraje Puente Picún Leufú, Provincia de Neuquén, República Argentina.

Todo ocurrió cuando Isabel Yáñez termino de alimentar a las gallinas. Luego de un arduo trabajo de campo mientras preparaba unos mates nunca pensó que ese fin de jornada seria distinto a lo que ha vivido durante sus 47 años.

Ni lo que verían sus ojos junto a su familia sería tan insólito que pensó que en un momento estaba soñando. Poco menos de las 17hs del día martes 6 de septiembre una estruendosa lluvia de lo que ella pensaba era granizo golpeo con fuerza las chapas de su vivienda, por unos segundos dudó para sí, pero luego recordó que no había visto ninguna nube en el horizonte, ni menos nubes de tormenta. 

Raudamente salió de la vivienda junto a su pequeña hija de 11 años fijo su mirada al cielo buscando alguna nube pero lo que vió fue algo sorprendente desde ese cielo azul profundo, se deprendían pequeños objetos oscuros que caían a la tierra, no más de 5 a 10 cm de longitud, la incredulidad se apodero de Isabel, el fenómeno duró unos cuantos minutos y dejo regada la vivienda en un perímetro de unos 100 metros a la redonda de estos extraños objetos. 

No fue hasta que pudo ver más de cerca estos extraños granizos y percatarse de que tenían un extraño parecido a trozos de carne, la mezcla sanguinolenta había manchado gran parte del patio con un tono purpura donde, ya las gallina se disputaban los bocados....



Aterrada, Isabel guardó las aves en el corral. Pronto tomaron parte del festín algunas aves de rapiña del lugar. Poco después es el marido de Isabel Hugo Paz, quien al llegar del trabajo es comunicado de la noticia y puede ver lo que está sucediendo. No deja pasar un minuto y da aviso al destacamento de policía de puente Picun, el cual da aviso a la delegación de comisaria 22 de Zapala.

Cuando el personal policial se apersonó en el lugar, ya era de noche al no poder tener equipamiento necesario, se dispuso una guardia que duro hasta hoy. Con las primeras horas del día hicieron visible el lugar. Junto a la policía se acercó la fiscal Ferreira del juzgado de Zapala para recabar pruebas. El operativo duró varias horas donde los efectivos alzaron las muestras y cercaron el lugar.

Nuestro medio Zapala8340 viajó hacia el paraje Puente Picun Leufu para poder entrevistar a Isabel Yáñez y que nos cuente lo sucedido. Le preguntamos si había la posibilidad, de que como hay una barda cerca de la vivienda que algún bromista arrojara esos trozos de carne.

Pudimos ver que dicha barda se encuentra muy alejada de la casa, al dar un recorrido con la propietaria nos mostró algunos lugares donde los colgajos de carne estaban colgando de espinos, árboles y en el terreno. Aún quedaban pequeñas muestras que no fueron removidos del lugar. Isabel declaro: 

*Los vecinos estamos un poco asustados, ya que no sabemos ¿qué paso? y ¿qué es esto? ¿Porque nos cayó desde el cielo?
Esperamos alguna respuesta de parte de la policía o la fiscal. Aquí vinieron y se llevaron lo que más pudieron para analizar.
Isabel busca respuesta a algo intrigante y quién sabe si la ciencia se la podrá dar.

Al regresar dialogamos con algunos lugareños.
Como Daniel que nos pidió reserva sobre su apellido. Dijo; *Acá infinidades de veces se ven cosas, lo que sucede es que la gente tiene miedo de ser tratadas por ignorantes, por eso se callan y no dicen nada*.
Continuó: *Hace unos tres años atrás mi padre que vive cerca de las mellizas, en el camino de Paso Aguerre, denunció la perdida de cinco vacunos. 

Al principio la policía vino y no encontró huellas. Pensamos que eran cuatreros. A los pocos días dos de las cinco vacas aparecieron muertas. No se habían llevado nada de carne pero si les faltaban las entrañas, como quien las hubiese chupado desde afuera. 
Lo más extraño es que en este lugar donde abundan los jotes, ni uno se acercó a los cadáveres.



Daniel nos dejó con más interrogantes desde cuando habíamos llegado al paraje.
La causa está abierta y esperamos en los días venideros alguna respuesta para tranquilidad de los afectados.

Bueno...
Luego de algunas averiguaciones entre anoche y ésta mañana, la causa sigue sin resolución y la fiscalía no revela ningún dato de la investigación ni de la causa misma.
¿Qué podemos elucubrar?, dejando de lado lo primero, que se trate de un grupo de vecinos que se pusieron de acuerdo en montar ésto para dar que hablar, las hipótesis no son muchas..

Así que vamos a confiar en la honestidad de los pobladores, y podríamos pensar en algún avión o nave que *dejara caer* algo de su bodega, pues sobre la zona en el horario del hecho ninguna aeronave volaba por allí.
Estaríamos pensando entonces en algún tipo de aeronave de gran altura, esas que no son ni escuchadas ni vistas, dada su gran altitud.
Podría ser algo similar a lo que ya pasó el año anterior, si mal no recuerdo, una sonda de la NASA soltando chatarra sobre Argentina.

Pero...¿una sonda soltando carne?..., hasta donde yo sé, la única nave que lleva tripulación es la Estación Espacial Internacional, y dificulto que los cosmonautas se diviertan tirando carne cruda por las escotillas...
Otra posibilidad pero ya más elaborada, podría indicar a algún ave depredadora, que soltó a parte de su presa mientras volaba, en todo caso difícilmente el ave podría dejar caer tantos trozos, excepto que tuviera en su pico una procesadora de esas que las Señoras usan en la cocina...jeje..

No habían nubes...es decir que desde un techo atmosférico limpio, éstos trozos de carne mutilada en fresco estado, y apetecibles para el paladar de las gallinas de Doña Isabel, venían en caída libre desde...el espacio

Hurgando un poco en mis archivos, pude hallar un hecho similar que afortunadamente guarda el archivo del New York Times;



Más-menos, el artículo data del año 1876, cuando una *lluvia de carne* cayó cerca de la casa de Allen Crouch que vivía cerca de la localidad de Olimpyan Springs, que abarcaba una franja de terreno de unos ciento sesenta yardas de largo y cincuenta de ancho. 
El cielo estaba perfectamente claro en el momento, y Crouch dijo que *caía carne cruda como si fueran grandes copos de nieve*. Dos caballeros del lugar que probaron la carne, expresaron la opinión de que tenía un sabor como cualquier carne de cordero o de venado.

Bien...al menos tenemos un antecedente.
Deduciendo que allá por el año 1876 difícilmente las potencias humanas dispusieran de una tecnología como la de hoy, es decir ninguna nave espacial capaz de volar por encima de la atmósfera, ya le vamos poniendo al menos un poco más de claridad al asunto, aunque *claridad* implique ir descartando pero sin hallar el real motivo.

Será un misterio, sin ninguna duda quienes ven éstas cosas relacionadas con la religión podrán decir que son *señales apocalípticas* o *cosas de dios*.
Ya ha llovido sangre por ejemplo en varias partes del mundo, como también otras cosas extrañas que nunca son finalmente develadas.

Campaña psicológica de masas..., laboratorio genético..., intrusión de entidades inmateriales con la connivencia de los gobiernos..., quién lo sabe.., sólo intuyo que habrá que prevenirse de ésta clase de fenómenos que a mi criterio, van a abundar y mucho.

Si alguna mano invisible anda soltando pedazos de carne cruda por cualquier lugar, no es difícil imaginar que, al igual que las gallinas de Isabel, otros animales y especies la han de fagocitar sin pensar demasiado, y que el daño ya estará hecho..., o bueno... daño o quién sabe las intenciones de ésta *inoculación*.

Ninguna persona va a ponerse a comer carne caída del cielo, pero los animales sí, y ésto me lleva a pensar que la cuestión pasa por *modificar* patrones genéticos en la cadena alimentaria, incluso a nosotros mismos cuando consumimos animales que ya han probado su ración de *maná* desconocido.

¿Con qué intención será? ¿para beneficiarnos o para hacernos involucionar?, ¿para sembrar nuevas pestes?...
A veces es mejor abundar en preguntas más que en respuestas...y sentarse a ver pasar la historia...

Gilgamesh***

Fuente;
-realidadsm
-piedraonline
-nytimes

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